¡Otra vez en Ferias!. Si señor, los talaveranos tenemos ese raro privilegio en España de contar con dos magníficas ferias de las que disfrutar. Una en primavera la de “San Isidro”, y la otra a las puertas del otoño, las de “ San Mateo”.
Aunque siempre tienen una mayor relevancia las primeras, por algo San Isidro es el patrón de nuestra ciudad; las de San Mateo no son menos celebradas. Ambas ferias nacen de su tradición agrícola ganadera, cuando el rey Sancho IV en 1294 concede a este municipio el privilegio de organizar dos ferias, con el paso de los siglos fueron dando lugar a uno de los mercados de ganados más importantes de España que tanta vida dio a la ciudad, a su comercio y por todo ello a sus habitantes; y que tristemente desapareció hace unos años por diversos avatares.
Y en torno a ese mercado de ganado que fue una de las fuentes de riqueza de Talavera y su comarca durante siete siglos, nacieron nuestras queridas ferias. La climatología y la falta de fiesta local hacen que la feria de San Mateo resulte un poco menos fiestera, sin embargo el recinto ferial talabricense no deja de tener una buena y considerable afluencia de público.
Este año, debido al calendario, nos las han adelantado, tanto que el día de San Mateo ya se han acabado, pero aun así, siguen siendo sus fiestas y por ello habrá que celebrarlas lo mejor posible. El jueves tendrá lugar el pregón y corerrá a cargo del talaverano famoso más reciente y que se ha ganado el cariño de toda España, el joven Master Chef, Carlos Maldonado, a partir de ese momento todo el mundo podrá disfrutar; ya sea asistiendo a los numerosos conciertos con los que amenizarán las distintas plazas entre los que cabe destacar los que ofrecerán Edurne, Antonio Orozco , Dasoul, y Obús; bien paseando por el recinto con los amigos o la familia para montar en las atracciones o tomar algo y compartir un agradable momento en las tascas que se colocan a lo largo y ancho del recinto ferial.
Es una buena manera de decir adiós al verano y coger energías para meternos de cabeza en un nuevo curso y darle, así, un nuevo giro a la rutina diaria.